Marketing digital para tiempos rudos

El marketing digital para enfrentar tiempos rudos

LA OPINIÓN DE DAVID SOMOZA MOSQUERA

Redacción/ Sur Media Madrid

2020, definitivamente, se recordará como el año de la pandemia. No solo marcó cambios en la manera cómo afrontamos la vida y de cómo ingeniárselas en los negocios, sino que casi cerca de su final también supone un nuevo reto: cómo enfrentar la “nueva realidad”.

El marketing digital ha sido, precisamente, una de las áreas que más transformaciones ha experimentado durante esta crisis sanitaria y está asociado con los desafíos que en esta época se les han presentado a las empresas: desde sortear el cierre de sus operaciones presenciales, hasta la manera de relacionarse con sus clientes.

Muestra de ello es el comercio electrónico o e-commerce, que se ha instaurado como la primera opción para la gente que tuvo que vivir gran parte del año, o que aún sigue viviendo, en confinamiento. Aquellas compañías que ya contaban con este servicio aprovecharon la coyuntura para potenciarlo y satisfacer las necesidades de los consumidores.

Las empresas que no lo tenían, tuvieron que superar el reto doble de estar en cuarentena y desarrollar el comercio electrónico, en una lucha no solo por sobrevivir, económicamente hablando, sino también para mantenerse a la altura de los competidores que podían ampliarlo.

Ahora, hacer proyecciones sobre qué se espera en el futuro post pandemia en materia de marketing electrónico no es tarea fácil. No se trata de hacer futurología, sino de planificar hacia 2021, tomando en cuenta que el final de 2020 está, afortunadamente, a la vuelta de la esquina.

uno de los pasos a seguir es replantearse las estrategias

Sin duda alguna, uno de los pasos a seguir es replantearse las estrategias, porque en este punto el propio mercado ha ido haciendo una depuración. Por un lado, están las compañías que lograron adecuarse a los gustos del público y, por el otro, las que no les fue tan bien.

El marketing digital debe velar, entonces, porque los consumidores sientan que, a pesar de las circunstancias, sus productos favoritos se han mantenido en el mercado y seguirán disponibles.

Esa presencia, aunque haya sido en menor escala a la acostumbrada, sirve para que el cliente perciba que sus necesidades y requerimientos siempre fueron escuchados. El marketing electrónico permite que ese acercamiento pueda sentirse real, ya que cuando se interactúa con la gente, la respuesta siempre, en mayor o menor grado, será positiva.

A las personas les gusta ser oídas. Y así lo han entendido las compañías que, por ejemplo, fortalecieron su comercio electrónico o las que le imprimieron, además, rapidez a las entregas de los pedidos.

Parecieran simples detalles, pero no es así: es lo que permite que unas marcas se consoliden en relación con su competencia, y eso es importante en la nueva normalidad de la que todos están hablando.

Al final, lo que deben procurar las empresas es mejorar las vías, entre ellas el marketing digital, para seguir enfrentando los tiempos más rudos que se han vivido en el siglo XXI.