La fiscalía investigará la muerte de un trabajador
La fiscalía investigará la muerte de un trabajador en la construcción del hospital de Ayuso
Hay dos denuncias presentadas por CCOO: «Otro compañero murió de un infarto, con el ritmo que llevamos, pasan estas cosas»
Redacción/ Sur Media Madrid
«En un hospital que se está construyendo para salvar vidas, mueren personas». Así resume David Pérez, responsable del área de construcciones y servicios de Madrid de Comisiones Obreras, lo que está ocurriendo en las obras del ‘hospital Covid’ de Isabel Díaz Ayuso. Un proyecto que acumula varios retrasos y polémicas y al que hay que sumarle ahora el fallecimiento de un trabajador. Un caso que será investigado por la fiscalía.
La tragedia fue desvelada por Público esta semana: un empleado de la construcción, de 44 años, murió en las obras del Hospital de Emergencias Isabel Zental tras una caída de siete metros. Según CCOO, el accidente se produjo por la «falta de protección» y, por ese motivo, el sindicato presentó una denuncia ante la Inspección de Trabajo.
Según explica a LPO David Pérez, la central sindical ya presentó un primer escrito en julio ante el citado organismo por el incumplimiento del convenio: «No se estaba controlando las horas extra, ni el excesivo ritmo de trabajo, y también alertamos de la falta de información existente sobre las subcontratas».
No se estaba controlando las horas extra, ni el excesivo ritmo de trabajo, y también alertamos de la falta de información existente sobre las subcontratas.
La denuncia ha provocado una investigación por parte de Inspección de Trabajo, que ahora ha hecho lo propio con la segunda denuncia, ahora por el accidente mortal de un trabajador. Este segundo caso, no obstante, llegará hasta la fiscalía. Según las fuentes consultadas, «cuando se produce una muerte de estas características, la fiscalía entra de oficio, y se va a abrir una nueva investigación».
El equipo fiscal que investigue lo sucedido tiene mucho en lo que indagar. Según explica a este diario David Pérez, «las empresas y la Comunidad tratarán de culpar al trabajador por no llevar enganchado el arnés». No obstante, explica que, en la zona en la que se produjo el accidente, «no había ni redes de seguridad ni barandillas», que podían haber evitado el fatal desenlace.
Desde que se puso en marcha el proyecto, unos 150 trabajadores acuden a Valdebebas a «echar horas y horas» para tratar de acortar los plazos de unas obras que, según anunció la propia Isabel Díaz Ayuso, deberían haber concluido a finales del mes pasado. Un objetivo «imposible», a pesar de haber casi duplicado la inversión inicial.
Para levantar el llamado «hospital milagro», como lo definen en el gobierno regional, la Comunidad destinó una partida inicial de 52 millones. No obstante, en los últimos meses se han producido unos sobrecostes de 46 millones. Las constructoras Ferrovial, San José, Sacyr, Dragados, la UTE Joca-Urvios y Viales y Obras Públicas fueron las elegidas, junto a cuatro estudios de arquitectura y otras empresas subcontratadas, para realizar el proyecto.
El ritmo de trabajo explica Pérez, es extenuante: «Existen dos turnos y hay trabajadores que enlazan de doce a catorce horas trabajando. Eso, durante sábados, domingos y festivos». Un desgaste que tiene sus consecuencias.
En ese sentido, el representante de CCOO vincula la muerte de un segundo compañero a estas jornadas maratonianas: «Otro compañero murió de un infarto en su casa, pero hay que tener en cuenta, que con este ritmo de trabajo, pueden pasar estas cosas». Añade, además, que en las obras «se han producido más accidentes, algunos de ellos graves, que sin embargo no han trascendido».
Otro compañero murió de un infarto en su casa, pero hay que tener en cuenta que, con este ritmo de trabajo, pueden pasar estas cosas
Las denuncias presentadas son contra la empresa, pero desde Comisiones Obreras también señalan a la Comunidad de Madrid: «Alegando la urgencia de la construcción del hospital, puso en marcha un procedimiento especial, y más opaco. Lo que provoca que cada empresa actúa como quiere. No vamos protegidos, ni nos facilitan los epis».
Pérez denuncia además que, debido a las prisas de la Comunidad de Madrid por poder inaugurar el hospital cuanto antes, «no se está controlando si funcionan correctamente las instalaciones, como las cañerías o el circuito de calefacción». Durante esta última semana, añade, «llevan todos los días limpiado, preparando el espacio donde se situará a la prensa en la presentación. Pero el resto es un caos».
El representante de CCOO concluye afirmando que la inversión millonaria de este hospital hubiera resultado «más útil» en la contratación de profesionales sanitarios, sin tener la necesidad de trasladar, de forma forzosa, a equipos procedentes de otros hospitales: «La prioridad era ayudar a sus amigos de las constructoras, no la crisis sanitaria».