La AMP cumple 35 años en Pinto

La AMP cumple 35 años en Pinto para mejorar la vida de las personas con discapacidad

Redacción/ Pinto Información

La asociación AMP nace en 1988, por la preocupación de varias familias para lograr que sus hijos recibiesen el tratamiento que necesitaban en el municipio de Pinto. Hoy en día se atienden a cerca de 200 personas en su sede “el Centro Municipal Oliva Rodríguez”. Han sido 35 años después de su fundación, y siguen teniendo como objetivo principal mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad del municipio.

La AMP se financia principalmente a través de dinero público, son los fondos que recibe la Comunidad de Madrid su principal fuente de ingresos también es importante la aportación que reciben del Ayuntamiento de Pinto, también reciben donaciones de empresas y particulares y, una cuota mensual de 7 euros que pagan sus socios.

La asociación dispone de tres áreas de actuación que abarcan las distintas etapas formativas en la vida de una persona (Infancia, Juventud y Vida Adulta), trabajan haciendo un seguimiento continuo de su evolución, y de una última, de carácter transversal, dedicada al cuidado y asesoramiento de las familias desde el momento en el que pisan por primera vez su sede el Centro Municipal Oliva Rodríguez.

Cuando los miembros han superado la mayoría de edad, la asociación se concentra en la orientación y formación laboral de sus usuarios dentro del área de Vida Adulta, que también comprende las 11 plazas en viviendas tuteladas de las que dispone la AMP para enviar a personas con discapacidad y evitar que terminen en residencias alejadas de su entorno.

Según han declarado fuentes de la asociación pinteña “35 años después de la fundación de la AMP, la integración de las personas con discapacidad sigue siendo una tarea pendiente. Las mejoras legislativas que garantizan su derecho a la igualdad de oportunidades y que imponen cuotas a las empresas con más de 50 personas en plantilla no han facilitado su entrada al mercado laboral. O, al menos, así lo viven en el COFOIL de la asociación de Pinto.

Los usuarios adultos de la AMP emplean su tiempo en colaborar en causas desinteresadas como la iniciativa de la Fundación Alberto Contador que busca dar una segunda vida a las bicicletas viejas para que los más necesitados puedan disfrutarlas. A lo largo de la última década, han participado en el proceso de reparación, en su recepción y envío e incluso han llegado a formar parte del equipo encargado de entregarlas en mano a sus nuevos dueños en lugares como el Alto Atlas de Marruecos.